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El Palacio de Schönbrunn

El Palacio de Schönbrunn resulta uno de los principales edificios históricos y culturales de Austria. El turismo lo ha acogido como gran atracción desde el siglo XIX y siempre ha sido famoso gracias a su imagen en postales, documentales y diversos filmes cinematográficos. Hasta tres castillos se erigieron en esta zona, que fueron devastados en incendios y asedios a Viena, donde encontró sitio ésta, la antigua residencia de los Habsburgo.
Por varios procesos pasó este palacio, incluido su destrucción y reconstrucción posterior. Una hermosa fuente descubierta por Matías II en una cacería, determinó que el nombre de ésta, Schönbrunn, fuera otorgado a todo el lugar, donde el mismo emperador residió desde 1612, ya que su hermano Rodolfo II lo había mandado a reconstruir en 1605, tras una incursión húngara. Ya después, Leonor de Gonzaga, mujer de Fernando II, acondicionó el lugar para ser verdaderamente un palacio real, con un jardín idóneo para grandes fiestas.
Pero éste no sería el final del palacio que podemos visitar en la ciudad de Viene, ya que desde 1683 había sido arrasado otra vez. Leopoldo I y los príncipes ligados a la corte imperial lanzaron una convocatoria, y aprobaron un proyecto que incluía 1.441 habitaciones, construcción que sólo dejó para la posteridad la Capilla de Palacio y la Escalera Azul con un fresco de Sebastiano Ricci. Así, Schönbrunn pronto se convirtió en la residencia favorita de los Habsburgo, rodeado de bosques y separado de Viena por unos pocos kilómetros.

Lugar muy apetecible para los turistas

Hoy los turistas se deleitan con esta rica historia y hacen del recorrido por el palacio una gran aventura del deleite visual. Sus jardines son esplendorosos, con increíbles parterres de flores al estilo francés, fuentes de agua y zigagueantes caminos.
El estilo barroco austríaco se respira en cada una de las construcciones, con abundante blanco, dorado y el rojo de los Habsburgo. Los salones oficiales y las habitaciones llaman la atención por su suntuosidad. Y al lado del palacio se puede disfrutar con el zoológico más antiguo del mundo, el Tiergarten, y el muy interesante Museo de Carruajes Imperiales.