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Barrios Medievales en Brujas

La época medieval está presente aquí como si se retrocediera cientos de años. Brujas, ciudad pintoresca de Bélgica y Europa, es reconocida como la Venecia del Norte, gracias a la gran cantidad de canales que la atraviesan.

Abordar una barca en Brujas es algo así como el mismísimo paraíso. Excursiones de media hora de duración, por un precio de siete euros, permiten admirar la preciosista arquitectura, anegada de puentes, edificaciones amuralladas y techos antiguos.

La circulación en la ciudad se regula a favor de los peatones. Los canales más interesantes son el Augustijnenrei (se disfruta de los puentes de Augustijnen y Spaanse Loskaai), el Djiver (sobresalen los Museos Groeninge y Gruuthuse), el Groenerei – Steenhouwersdijk (se pueden admirar los puentes de piedra más antiguos de la ciudad) y el Rozenhoedkaai (destacan a la vista los edificios del Burg y Huidenvettersplein).

En la actualidad se observan unos canales anchos, ya que tuvieron ser adaptados y ampliados para permitir que grandes buques comerciales pudiesen llegar y abastecer a la ciudad, así como distribuir los productos típicos del lugar. Hoy los canales son parte indispensable del patrimonio de esta ciudad, por lo que sus habitantes los cuidan con esmero.

Imagen de uno de los puentes de Brujas

La Orilla Verde, uno de los rincones más bellos de Brujas, ha inspirado a muchos artistas flamencos para sus cuadros. Su ubicación es junto al Palacio del Franc, y contiene los puentes Johanele y del Caballo.

Bajo los tilos, con la vista de la Iglesia de Nuestra Señora al fondo, está el canal Dijver, con el Puente de Gruuthuse en primer plano. Este lugar es muy utilizado para motivos de declaración de amor, sorpresas, etc.

Es necesario tener en cuenta que los horarios de paseos varían bastante en invierno, sobre todo en los meses de diciembre y enero, donde la frecuencia de paseos es mucho más baja.