Brujas

Casi todas las ciudades antiguas poseen una plaza central hacia donde las arterias principales confluyen y donde se concentra la vida comercial, artística y económica. En este sentido, el centro histórico de Brujas se articula alrededor de la plaza principal de la ciudad, la Grote Markt o Plaza Mayor.

Rodeada de canales, esta plaza concentra los edificios históricos más importantes de la ciudad. Tiene un alto valor patrimonial, por lo que el sitio fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000. Las estructuras arquitectónicas medievales se conservan aquí casi intactas, lo que lo convierte en un gran atractivo histórico para miles de turistas de todo el mundo.

Al lado norte de la plaza hay varios cafés y restaurantes ubicados en casas con frontones triangulares muy llamativos, todas de los siglos XVI y XVII, con construcciones típicas de la época medieval, época de gran auge de esta ciudad belga. Al lado sur, el más importante, se encuentra el edificio de los Hallen, donde está el vistosísimo campanario de 83 metros de alto, que posee una forma octogonal, a todas luces el símbolo de Brujas. Su origen es en 1248, aunque se amplió en el siglo XVI.

Alrededor de la Grote Markt destacan monumentos históricos civiles y religiosos. Las estatuas de Jan Breydel y Pieter De Koninck, héroes locales participantes de la famosa Batalla de las espuelas de oro de 1302, se encuentran allí. El Campanario y el Mercado Cubierto muestran diferentes estilos que manifiestan las diversas etapas en que fueron construidos.

Más lugares de interés

Otro punto de extrema importancia es la Plaza Burg, fortaleza amurallada que hoy tiene función civil. Las puertas de Brujas, para entrar y salir a la fortificación, también son muy llamativas. En aras de una guía para las visitas turísticas, los nativos de Brujas recomiendan también las Casas de Caridad (casas pequeñas, blanqueadas con cal y agrupadas alrededor de un patio) y la Catedral de San Salvador (sede del obispo de Brujas y la iglesia más importante de la ciudad).

A muy poca distancia de la Plaza Mayor se encuentran estas edificaciones y sitios históricos que constituirían un error fatal no visitarlos. Claro, siempre el punto y seguido de esta idea será salir y retornar a la Plaza Mayor, escenario ideal para el descanso y el deleite visual.