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Museo Van Gogh

Pocos son los artistas de la historia que despiertan tanta admiración. La joven vida de Vincent van Gogh (murió a los 37 años) y todo su estrellato ante los lienzos (su obra compiló unas 900 pinturas y unos 1.100 dibujos), son reflejados en el museo que en Ámsterdam reúne una de las colecciones de obras más destacada del pintor holandés.
Lo más llamativo, por las ingratitudes propias de la vida y de la historia, es que de la mayoría de sus obras, que sencillamente hoy son invaluables, muy pocas fueron vendidas y la mayoría regaladas, algo que ha pasado con una gran parte de los genios que han transcurrido por las artes y las ciencias.

Con un precio de entrada de 15 euros para los adultos y la entrada gratis para los menores de 17 años, el museo consta de dos edificios, siendo inaugurada la construcción en 1973. La vastísima obra del genio se resume aquí en unas 200 pinturas de todos sus periodos de creación, y unos 400 dibujos, ordenados cronológicamente, para apreciar la evolución del artista, desde las escenas campestres de sus comienzos hasta los tormentosos trabajos del final de su vida. Entre las obras principales expuestas se encuentran “Los comedores de patatas”, “La recámara de Arlés” y una versión de “Los girasoles”.

Otras obras a destacar de Van Gogh

Otro preciado tesoro que resguarda el museo van Gogh son las cartas del artista, así como una colección de obras de pintores del siglo XIX y de artistas de la talla de Edouard Manet (El malecón de Boulogne), Claude Monet (Molinos de viento en la cercanía de Zaandam) y Paul Gauguin (Mangos).

Por supuesto que no puede pasar un día sin que este museo no esté anegado de personas ansiosas por entrar. Existe una cola especial para los propietarios de la tarjeta I Amsterdam Card y lo más recomendable, para los desesperados y que no se puedan acoger a esta opción, es llegar a primera o a última hora.