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Monasterio de Rila

En el año 927 San Juan de Rila, hombre canonizado por la Iglesia Ortodoxa y que tomó el nombre de Iván Rilski, decidió crear un monasterio para llevar una vida eremítica. Lo hizo en las Montañas Rila, en Bulgaria, y hoy es el mayor retiro religioso ortodoxo de la península balcánica.

Bulgaria lo acoge como Museo Nacional y la Unesco, atendiendo a su esplendor artístico y arquitectónico, lo catalogó desde 1983 como Patrimonio Mundial de la Humanidad.

Por la fecha de 1335 este monasterio fue trasladado unos 3km, para ocupar su posición presente. De ese periodo tan sólo se conserva la torre de reloj al lado de la iglesia, y las obras litográficas en las paredes de la Torre de Defensa. Como ha ocurrido con la mayoría de las construcciones de este tipo, en 1833 un incendio destruyó el monasterio, pero pronto lo reconstruyeron en gran escala en el estilo renacentista búlgaro.

El turista que guste de la naturaleza y de ver los valores estéticos y arquitectónicos de construcciones medievales, aquí tiene una excelente oportunidad. A unos 120 kilómetros de la capital búlgara, Sofía, en la región occidental del país, está este lugar.

Arte en el interior del monasterio

El monasterio tiene forma de un cuadrilátero irregular, simulando a una fortaleza. La torre de Khrelio, que recuerda la época lejana y turbulenta de la Edad Media, se yergue en el centro del patio rodeada de edificios de cuatro pisos. En otro lado, la iglesia conventual de la Asunción está llena de pinturas resplandecientes que forman una galería de 1200 escenas representando personajes bíblicos.

El visitante podrá deleitarse con un museo, que cuenta con colecciones importantes, demostrativas de que este monasterio ha sido un elemento significativo en la salvaguarda del patrimonio nacional búlgaro. Del mismo modo, es ejemplo característico de la resistencia Búlgara ante las continuas invasiones que durante el paso de la historia se sucedieron.